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Un disco puede ser considerado bueno según distintos aspectos, ya sea desde su originalidad, su impronta, sus músicos, su marketing, pero también por su prolijidad y coherencia.

El álbum número 15 de Eros Ramazzotti, se destaca justamente por su prolijidad y claridad de ideas, con 11 tracks que viajan por nuestro oído de forma uniforme y armoniosa para entrar en el mundo de Alas y raíces.

El tema que abre el disco, Apuntes Y Notas, tiene letra y música justa para un inicio de disco, nada que nos altere, ni nos empalague. Todo en su medida justa.

Del corte difusión podemos decir lo mismo. Dímelo A Mi, es una canción romántica agradable que permite añorar situaciones de pareja de dolor y desencuentro, pero sin llegar al punto depresivo como podría tener Ricardo Arjona.

Eros denota una etapa mucho más adulta y reflexiva, no por eso con cuarenticinco años y veinticinco de carrera oímos un artista que pasó por todas las etapas y que ahora también tiene licencias como para hablar de la realidad y de las injusticias con un tema potente y arrasador como No Podemos Cerrar Los Ojos.

Sin embargo uno a veces se lamenta y crece en la sospecha de que el español de Eros es pura fonética y se nota en finales de frases de forma muy pronunciados.

En definitiva Alas y Raíces se destaca por su prolijidad y buen gusto, cabe decir que además de las nombradas, El Camino, El Horizonte y Alas Y Raíces suenan muy bien lo que le dan muy buen promedio para ser un disco interesante y comprable en esta época donde escasean trabajos que permiten escuchar un tracklist completo