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Leo García es el único exponente pop que sobrevivió a la batalla contra el rock nacional argentino, sin embargo y como en toda batalla, quedó herido. En el circuito de la música argentina el pop nativo está desmerecido. Solo Miranda! entra en el Mainstream mientras los otros siguen esperando su momento de gloria o emigran a otros países donde se los respeta mucho mas.

Sin embargo Leo García subsiste en el micromundo del underground musical. Edita canciones o discos conceptuales pero en vez de venderlos los regala por internet, participa de eventos en los que la música es un acompañante mas (por ejemplo las Bizzarre party) y de allí si puede firmar un contrato con una disquera, mucho mejor.

Recientemente y luego de años de trabajo pudo editar Común y especial, su sexto disco (completo) de estudio en el que apela a su fórmula más eficiente, buenas melodías dance, letras que rozan la ambigüedad en su sentido más amplio o que refieren a la melancolía de años anteriores, como por ejemplo la canción “Pasty party”.

Además en algunos momentos del disco rompe la línea de lo que propone el ahijado artístico de Gustavo Cerati. Llega la luna es mas canción que provocación ya que la melodía te trasporta en un viaje de acordes donde la letra no es preponderante, aunque sigue presente el juego de ambigüedad, aparcado en el tópico del amor / desamor.

El resto del disco sigue merodeando en el sonido dance que supo llevarlo a la fama en su momento (revisar Morrisey, Isla y Reírme mas) y el mas acabado ejemplo de ello es la canción “Experimental” que se encarga de abrir Común y especial o también su corte difusión Disco Rollo.